Tuesday, January 25, 2011

buddhism & vegetarianism

"Why do Buddhists advocate vegetarianism? The main reason is "mercy", and because we "cannot bear to eat the flesh of living creatures." And our belief in karma tells us that we must eventually suffer the consequences of our evil actions. A Buddhist sutra says: "The bodhisattva fears the original action; the myriad of living creatures fear the consequences." This means that the bodhisattva knows the seriousness of the consequences and does not do evil things; neither does he think about the causes of bad consequences. Finally, I also believe that a vegetarian diet better enables one to keep a pure body and mind and this purity is an important foundation of self-cultivation.
(...) The Surangama Sutra tells us that "if we eat the flesh of living creatures, we are destroying the seeds of compassion." That is, if we do not eat the flesh of living creatures, we are cultivating and irrigating the seeds of compassion," and to "cultivate a compassionate heart," I chose to become a vegetarian; and this is my main reason for doing so.
(...) My third reason is to "purify body and mind." This one might seem to escape logical explanation. An American vegetarian physician summed it up well when he said that "It's good not having to worry about he conditions under which your food died." This statement points out that animals are not always healthy themselves, and before death, they secrete toxic substances. When we eat the flesh of animals, we also ingest disease-carrying microorganisms and toxins. "

fragmentos de A Buddhist Perspective on Vegetarianism
by Lin Ching Shywan, from Vegetarian Cooking -- Chinese Style, 1995

jesús, juan bautista y el vegetarianismo

Cada día estoy más segura de que todas las religiones partieron desde el mismo lugar, que ese lugar es la Verdad y que todo se ha ido corrompiendo. Cuando converso con personas que tienen fe en cosas que en la superficie parecen diferentes y llegamos a darnos cuenta de que, de alguna manera -dependiendo de lo honda que sea, es cierto, se necesita ir hondo- la fe es la misma.

Nunca pensé en leer estas frases del modo que las leo hoy, o quizá sí. Yo qué sé... Venga como venga, a mí me parece que es lo más razonable, evidente y lógico. Despite of all. Y hasta lo escribo acá. Dios no puede querer que comamos animales.
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«Y la carne de los animales muertos en su cuerpo se convertirá en su propia tumba. Pues en verdad os digo que quien mata se mata a sí mismo, y quien come la carne de animales muertos come del cuerpo de la muerte».

«Y les habló a todos ellos, diciendo: “Guardaos de la sangre y de las cosas estranguladas, y de los cadáveres de aves y animales, y de todos los actos de crueldad y de todo lo que se obtenga indebidamente. ¿Acaso pensáis que la sangre de animales y aves lavará el pecado?”»

«Comed de lo que se os ofrezca, pero no toquéis lo que se obtenga quitando la vida, pues no es permitido para vosotros. Y en cualquier ciudad en la que entréis y ellos os reciban, comed las cosas tal y como se os ofrezcan, sin quitar la vida… y permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo las cosas así como ellos las sirvan, sin derramar sangre… sed, por tanto, considerados, sed tiernos, sed piadosos, sed bondadosos; no sólo con vuestra especie, sino con toda criatura que esté a vuestro cuidado, pues para ellas vosotros sois como dioses a quienes buscan en sus necesidades».

«No es derramando sangre inocente, sino viviendo una vida justa, como hallaréis la paz de Dios… benditos aquellos que guardan esta ley, pues Dios se manifiesta en todas las criaturas. Todas las criaturas viven en Dios y Dios está oculto en ellas… aquellos de toda nación que no se manchan con la crueldad, que hacen lo justo, aman la compasión, reverencian todas las obras de Dios y socorren a todos los que se encuentran débiles y oprimidos, los mismos son el Israel de Dios».

«Pues sólo participo de los frutos de los árboles y de las semillas y las hierbas, y éstos se convierten en mi carne y en mi sangre por medio del espíritu. Sólo de éstos y de lo que es semejante comeréis los que creáis en mí y en mis discípulos; ya que de éstos, en el espíritu, viene la vida, la salud y la sanación sobre el hombre…»

"Si estos extractos se aceptan como prueba nada más, confirman por lo menos que la Biblia era originalmente un documento mucho más completo que el que tenemos actualmente. Parecería que no existen diferencias entre las enseñanzas de Jesús y la filosofía del vegetarianismo humanitario, y es ilógico esperar que las hubiera, pues se sabe que Jesús fue Nazareno, una secta pre-cristiana de judíos sirios similares a los Esenios, cuya obediencia de las leyes de Moisés tomaba particularmente en cuenta el mandamiento «No matarás».

Sus órdenes internas se abstenían de la carne de cadáveres y del alcohol. Pero se patina siempre sobre hielo incierto cuando se recurre a inspiradores pasajes fuera de su contexto. Lo que debe influenciar a cualquier estudiante responsable que se interese específicamente en la actitud cristiana hacia la crueldad, no es qué párrafos de la Biblia se pueden citar, ni cuáles son las interpretaciones de los sacerdotes, sino el espíritu y el contenido completos de la vida de Jesús hasta donde nos sea posible juzgarlos por los textos que nos han llegado. Sin importar cuáles hayan sido sus fallas e inconsistencias personales, Jesucristo fue claramente un hombre que predicó la no-violencia. No sabemos hasta qué punto él pudo prestarle atención al tema de la violencia del hombre hacia otras especies, pero quizás haya encontrado mucho que hacer en su corta vida para convencer a los seres humanos de los fundamentos de una mejor conducta entre sí mismos. Dos mil años más tarde, con el arduo trabajo de la teoría terminado desde hace tiempo, es más fácil ampliar nuestra preocupación, que es quizá lo que precisamente siempre han esperado Jesús y otros grandes maestros de sus «rebaños». No tenemos ningún derecho a asumir que las órdenes más bajas de la creación se encuentran excluidas de su compasión por el hecho de que sólo unos cuantos hayan elaborado unos estatutos específicos para los animales."

extracto de Food for a Future (Alimento para un Futuro) de Jon-Wynne Tyson, 1975
via historia del vegetarianismo